Venezolanos en Pilar y el calvario que viven para obtener sus documentos Los ciudadanos venezolanos apuntan a las demoras en Migraciones de Pilar. Fotomontaje.
Domingo, 13 Mayo 2018 20:03

Venezolanos en Pilar y el calvario que viven para obtener sus documentos

Llevan entre seis meses y un año esperando respuestas por parte de la sede local de la Oficina de Migraciones. Sin los DNI, tienen dificultades para poder conseguir trabajo, y hasta hacer compras en un supermercado.

En febrero de este año, el Gobierno Nacional anunciaba que el país le abría las puertas a los habitantes venezolanos "que quieran formar parte del crecimiento de Argentina", flexibilizando los trámites para que pudieran instalarse.

En ese mismo mes, también se supo que más del 10% de las inmigraciones que recibió el país en los últimos dos años correspondían a ciudadanos venezolanos que, en su mayoría, comenzaron a llegar a la Argentina escapando de la profunda crisis social e institucional reinante en sus tierras de origen.

Pilar no escapó a esa realidad, y poco a poco comenzó a registrar la presencia de los hermanos de la Patria Grande que eligieron el distrito para instalarse, trabajar y vivir.

Sin embargo, no son pocos los que al día de hoy se encuentran con trabas para lograr radicarse y generar un firme vínculo con el país.

La principal dificultad es nada menos que la obtención de sus DNI de extranjeros.

Instalados en el distrito acudieron a la sede de la Oficina de Migraciones, que se inauguró en 2016 y que está ubicada en el Shopping Pilar Point.

Allí, iniciaron sus trámites, y les informaron que podrían contar con los documentos en poco menos de cuatro meses.

Pero los días comenzaron a pasar y al día de hoy, más de seis meses después y hasta incluso algunos más de un año, todavía no tienen novedades sobre sus trámites.

En ese contexto, mientras más tiempo pasa, la vida diaria se les dificulta cada vez más. Y los obstáculos aparecen tanto para hacer algo tan común como ir al supermercado, como para lograr conseguir un trabajo que no sea en negro.

Pilar de Todos reunió los testimonios de algunos ciudadanos venezolanos, quienes pidieron que se les resguarde la identidad.

El primero de los casos corresponde a un matrimonio que llegó a Pilar en noviembre del año pasado, momento en el que iniciaron el trámite de residencia temporal y solicitaron el DNI correspondiente.

"Después de pagar casi 2000 pesos cada uno, es decir casi 4000 pesos en total, entre los antecedentes penales argentinos, trámites y el plástico del DNI, aún estamos esperando", contó una de las afectadas.

Claro, que frente a la demora ella y su marido se acercaron en varias oportunidades a la Oficina de Migraciones local, desde donde, aseguran, no les dan ninguna respuesta a la problemática.

"Se suponía que en 4 meses como máximo nos estarían entregando el documento. Pero ya han pasado 6 meses y al ir a la sede de Migraciones en Pilar Point nos han dicho que se están tardando 1 año o más en finalizar el trámite", completó la mujer.

"¿Cómo es posible que acá en Pilar no respeten los tiempos y quieran dejar a una persona por más de 1 año sin documento?", se preguntó.

Sin el DNI, los ciudadanos venezolanos solo cuentan con un certificado de residencia precaria, algo que, aseguran, no les sirve para casi nada.

"En la actualidad, ya casi ni siquiera puedo ir al supermercado. Tengo una tarjeta internacional para pagar mis compras, y cuando presento el certificado para acreditar mi identidad, me lo rechazan", contó la mujer.

Pero esa no es el único impedimento. Tampoco puede abrir una cuenta en un banco, no se puede inscribir como monotributista ni iniciar sus trámites en la AFIP.

Y hasta tienen complicaciones para otros menesteres, como por ejemplo contratar una línea de teléfono a la que califican como "una tarea imposible"

"No podemos esperar un año. Nos están vulnerando nuestros derechos al no garantizarnos el derecho a poseer identificación", relató la mujer quien eligió Pilar "porque Capital Federal es muy costoso".

Al distrito ella llegó junto a su pareja luego de no poder aguantar más la situación que vivía en Venezuela.

"Se vive mucha inseguridad, hay toques de queda y no se puede salir a la calle. Y la economía es muy difícil: los productos de primera necesidad los venden a precio dólar, pero nuestros salarios no eran en esa moneda", contó.

 

Unidos por un mismo objetivo

Poco a poco, los venezolanos que se instalaron en Pilar se van encontrando y generando una comunidad donde comparten sus historias y al mismo tiempo se mantienen unidos.

Lo hacen por medio de grupos de WhatsApp o por la red social Facebook donde las historias ya comienzan a multiplicarse, todas con el mismo eje: el temor de no contar con documentos y las demoras que sufren para obtenerlos.

"Mi papá fue a su turno en noviembre. Su espera ha sido de 6 meses. Llevó todos sus papeles correctamente. Pero esta semana renueva su residencia precaria por segunda vez. Desde hace casi 3 meses su trámite sale en supervisión", contó otra de las personas a este medio.


Por su parte, otra de las afectadas por las demoras, expuso que ya lleva más de un año de espera, sin resultados favorables.

"(La situación) perjudica a todos. El querer trabajar en blanco, emprender, hacer contrataciones, invertir. Somos una comunidad que viene a hacer las cosas bien hechas, y retribuir al país que nos acoge", expusieron los ciudadanos venezolanos.


Vivir con miedo y preocupación

"Mi caso también es preocupante. Llegué en noviembre, y desde que tramité la residencia precaria ya la he renovado dos veces", dice otro de los testimonios recabados por Pilar de Todos.

"Siempre que voy a Migraciones, en Pilar Point, me dicen que espere y que se puede tardar más de dos años. También me han respondido que no saben nada ", agregó.

"Para mí es preocupante porque no me puedo inscribir al monotributo; no puedo trabajar en blanco; cualquier dinero que haga no lo puedo blanquear porque no me dejan abrir cuenta bancaria sin DNI", detalló.

Incluso, agregó las complicaciones que sufrió para hacer algo tan simple como comprar un electrodoméstico con tarjeta de crédito.

"He tratado de comprar electrodomésticos, pero me dicen que el certificado de residencia precaria es un papel sin valor", se lamentó.

"Yo solo quiero estar legal en este país. Pagar mis impuestos y optar a los servicios de salud, poder invertir en el país y poder obtener la residencia permanente. No he tenido forma de inscribirme como monotributista y pagar mis obligaciones, sin eso no tengo vínculo con el país y corro el riesgo de que me nieguen la residencia permanente", se preocupó otro de los damnificados.

"No tengo opción de acceder a un servicio de salud prepago porque me piden el DNI, no puedo contratar servicios ni mucho menos adquirir algo grande como un departamento o un automóvil, técnicamente no puedo establecerme en el país y todo porque los encargados de Migraciones de Pilar Point no quieren ni mover un dedo. Me asusta el tener a mi hijo acá y que me nieguen la atención por no tener el DNI", añadió.

Entre la comunidad venezolana de Pilar, crece la incertidumbre. Llegaron a nuestro país porque en el suyo se viven situaciones extremas. Quieren estar mejor, quieren progresar y asentarse. Pero por el momento, padecen el temor de no poder cumplir con sus metas.

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