María Cristina Garrido, una docente de 42 años de Derqui, exige saber si tiene coronavirus.
Tras una angustiante espera de 10 días para conocer los resultados del primer hisopado que le hicieron en el Hospital Sanguinetti, este viernes fue sometida a un nuevo análisis, sin que le digan la causa de la demora y de la necesidad de hacer otro estudio.
La situación, además, agrava una enfermedad de base que padece Garrido, fibromialgia, lo que le genera permanentes dolores en todo el cuerpo, y consecuencias psicológicas, como depresión.
“Trabajé hasta el 19 en la escuela 15 de Derqui, y también trabajo en la 27. Los síntomas me aparecieron unos días después, el 22 de marzo. Me contacté con la plataforma online de IOMA, que es mi obra social, me dijeron que como no tenía más de 38 grados de fiebre, solo tenía que quedarme aislada en mi casa, cuando yo tenía 37,8 o 37,9. Sentía dolor en la espalda, tos seca, una gran fatiga física”, contó Garrido a Pilar de Todos.
“Pero como el cuadro seguía, me sentía cada vez peor, días después fuimos a una sala, ya que los números 107 y 138 estaban colapsados, y luego me derivaron al Hospital Sanguinetti, donde me tomaron, hace 10 días, la muestra. Como había allí más casos graves, decidieron que lo mejor era que me quede aislada en mi casa, vivo sola, a la espera del resultado del hisopado, que me dijeron iba a estar en 3 a 5 días”, agregó la docente.
Sin embargo, jamás se conoció el resultado de ese primer estudio, y este viernes fue sometida a otro hisopado, lo que extiende la espera y agrave la fibromialgia.
“Vinieron médicos del Sanguinetti y me hicieron otro hisopado; no me dijeron qué pasó con el primero. Así que ahora tengo que esperar aún más, cuando yo necesito saber si tengo la enfermedad. Ya que esto me genera un enorme estrés que agrava mi fibromialgia, y además me impide hacer uso de la flexibilidad de la cuarentena e ir a ver a la reumatóloga y que me incrementen la medicación que tomo regularmente. Estoy hace un mes encerrada sin saber si tengo la enfermedad. Mi hermana me hace las compras y me las deja en la puerta. Y si bien ahora me siento un poco mejor, sigo con síntomas y sé de casos de personas que tenían síntomas leves, se agravaron en pocas horas y murieron”, concluyó.
