Desde la Cámara Empresaria del predio fabril alertaron sobre un escenario “muy complejo” para el sector. La apertura de importaciones, el aumento de costos y la caída del consumo profundizan la crisis.
Además del reciente cierre de la planta de Whirlpool se le suma el cese de actividades de ILVA, la salida de Kimberly-Clark, y baja de personal en Sidus, FV, entre otras grandes empresas.
La compañía cerró sorpresivamente la planta de Pilar y dejó a 220 trabajadores sin sus puestos laborales. Desde la UOM apuntan a la apertura indiscriminada de importaciones, la baja del consumo y a firmas que deciden dejar de operar sin siquiera aplicar antes períodos de suspensiones.
Hace casi tres meses la empresa decidió despedir a 300 obreros y cerrar la planta. Propuso recontratar a 40, pero sin contemplar antigüedad y otros derechos adquiridos.
Se trata de la firma Ilva, dedicada a la producción de cerámicos. La firma amaneció cerrada y empleados realizan medida de fuerza.