A lo largo de los últimos 1,5 km del “Tramo Transporte” del Emisario Riachuelo se colocaron, en la parte superior del túnel, 34 difusores que permitirán lograr una mezcla íntima de los líquidos pretratado con el agua del Río de la Plata para completar el tratamiento por dilución, asegurando la calidad ambiental del río de acuerdo a los niveles y usos establecidos por las normas vigentes. Esta obra fue reactivada por la actual gestión de AySA, con el acompañamiento y el apoyo del Ministerio de Obras Públicas y la Presidencia de la Nación.
En menos de 60 días, se instalaron los 34 difusores, marcando un tiempo récord para este tipo de trabajos.
La colocación de los difusores se realizó con una metodología innovadora, ejecutándose desde dentro del túnel mediante el empuje de caños de acero de 63 cm de diámetro y una longitud aproximada de 28 m hasta aflorar sobre el lecho del río, para luego instalar las rosetas con 6 puertos cada una que posibilitarán la adecuada dilución del efluente.
La presidenta de AySA, Malena Galmarini, se refirió a la metodología única denominada hinca de risers: “Lo particular es que normalmente los tramos difusores en el mundo se fabrican desde la superficie, ya que los emisarios suelen estar apoyados sobre el lecho del mar y no a una profundidad de 40m como es el caso del Emisario Riachuelo. Por eso, la idea de haber realizado la hinca desde adentro del túnel fue innovadora. La hinca de caños de acero inoxidable dúplex fue puesta de manera vertical desde dentro del túnel hacia el lecho del Río de La Plata. El equipo de hincado -importado desde Italia- construyó el tramo de difusión del túnel Emisario (último 1,5 Km). Ha sido diseñado para trasladarse a lo largo del túnel sobre rieles ya instalados y para poder moverlo fueron necesarias locomotoras”.
El Sistema Riachuelo es la primera gran ampliación del sistema troncal de cloacas que se realiza en el área metropolitana de Buenos Aires en más de 70 años. Se trata de una mega obra de infraestructura que va a permitir solucionar integralmente la capacidad de transporte de los desagües cloacales en el área metropolitana, mejorando la calidad del servicio y evitando la contaminación del Riachuelo por efluentes cloacales.
“Esta obra es clave para mejorar la calidad de vida de 4,3 millones de vecinos y vecinas. Además, permitirá en un futuro la incorporación al servicio cloacal de 1,5 millones de personas, lo que generará beneficios en materia de salud pública, desarrollo social y cuidado del medioambiente”, finalizó Galmarini.