La vacuna “ARVAC-Cecilia Grierson” contra el Covid-19 que está desarrollando la Unsam con participación del Conicet y el Laboratorio Cassará comenzará los ensayos con voluntarios de fase 1, para determinar inicialmente su seguridad y sus efectos biológicos, incluida la inmunogenicidad, luego de superar los estudios preclínicos.
Según trascendió, este miércoles las autoridades nacionales darán los detalles sobre el avance del proyecto que la ANMAT ya los autorizó, por lo que ahora se iniciarán los estudios con voluntarios sanos vacunados con esquema completo.
El anuncio será a partir de las 15 horas en el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y contará con la presencia del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas junto a la investigadora Juliana Cassataro, al rector de UNSAM, Carlos Grecco y al titular del laboratorio Cassará, Jorge Cassará.
La vacuna es un desarrollo de investigadores de la Universidad Nacional de San Martín-Conicet y del laboratorio Cassará. Demostró ser segura en estudios preclínicos en animales y ahora se analizará su seguridad en un ensayo de fase I en humanos, cuyo diseño ya fue autorizado por la Anmat.
Este fármaco, que se basa en la tecnología de proteínas recombinantes, es el primer proyecto seleccionado por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) en el marco de la Unidad Coronavirus que integra junto con el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación y el Conicet. Esta será utilizada como un “booster”, es decir un refuerzo de otras.
A diferencia de vacunas extranjeras que se ensayaron en fase clínica en Argentina, los voluntarios de la investigación serán personas sanas vacunadas con el esquema completo porque la vacuna estuvo pensada desde su creación como un refuerzo, y en eso influyó también la elección de la tecnología que utiliza.
Los estudios preclínicos finalizados en diciembre de 2021 encontraron que ARVAC induce anticuerpos neutralizantes contra las variantes que circulan en nuestro país, así como respuesta celular T. Y la tecnología de proteína recombinante permitiría, de ser necesario, en apenas tres meses adecuar la vacuna ARVAC contra nuevas variantes que podrían circular y generar escape inmunológico.
Esta vacuna tiene claramente ventajas comparativas para seguir dando batalla al perenne virus SARS-CoV-2: no necesita ultrafrío para ser almacenada, y por lo tanto su aplicación y traslado a zonas y poblaciones remotas, entre otros usos, es más fácil y accesible. (DIB) FD