El intendente Federico Achával acompañó a los miles de pilarenses que marcharon a la Plaza de Mayo para apoyar a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La masiva movilización se dio luego de que la Corte Suprema de Justicia confirmara una pena de seis años de prisión por delitos en la causa Vialidad, aunque desde la defensa de la exmandataria rechazan de plano que la también expresidenta haya cometidos actos de corrupción.
El fallo, además, deja firme la prohibición de ocupar cargos públicos de por vida, y se dio a conocer pocos días después de que Cristina Fernández de Kirchner anunciara que iba a postularse por una diputación provincial, lo que fue leído como una proscripción.
"Es emocionante ver al pueblo que se movilizó para acompañar a Cristina y rechazar una condena que tiene el objetivo de perseguir a quienes piensan distinto", expuso el intendente Achával, quien lideró la delegación de Pilar, acompañado, entre otros dirigentes, por Santiago Laurent, Soledad Peralta y Rosario Beláustegui.
“A pesar de los ataques y las provocaciones vamos a seguir levantando las banderas de una Argentina con inclusión, desarrollo y oportunidades para todos", agregó el mandatario local.
Previo a la marcha, el PJ de Pilar, presidido por Achával, había lanzado un comunicado donde denunciaba la persecución política contra Cristina Fernández de Kirchner, y el daño que se le generaba a la Democracia.
En el texto sostuvieron que la condena “no es ni contra Cristina ni contra el peronismo: es contra el sistema democrático que tanto nos costó construir”. Y alertaron que “tras más de 40 años de convivencia democrática, vemos cómo las instituciones se ven dañadas por un fallo totalmente arbitrario que tiene el objetivo de perseguir políticamente a quien piensa distinto”.
El comunicado también incluyó una crítica al rumbo económico del gobierno nacional, señalando que “persiguiendo a dirigentes del campo popular no van a poder detener el enorme ajuste que el gobierno nacional está haciendo caer directamente sobre la espalda de los trabajadores, las familias argentinas y los jubilados”.
Por último, el PJ de Pilar reafirmó su respaldo a la expresidenta: “En Pilar apoyamos a Cristina y exigimos que se le ponga fin al hostigamiento y la persecución. Hay alternativa a este modelo de especulación y de ajuste, porque una Argentina con progreso, educación y trabajo es posible”, agregó el comunicado.
“Saben que este modelo se cae y por eso estoy presa”
Cristina Fernández, en tanto, le habló a los manifestantes desde el departamento de la calle San José 1111, donde cumplirá la prisión domiciliaria.
“Saben que este modelo se cae y por eso estoy presa. Y no solo se cae porque es injusto, sino porque es insostenible”, dijo a los manifestantes CFK.
La manifestación fue convocada bajo varias consignas, en el marco de la campaña “Argentina con Cristina”, y se nutrió de militantes de diversas vertientes del peronismo, sectores sindicales y organizaciones sociales que viajaron desde distintos puntos del país.
Pero una de las particularidades fue la importante presencia de manifestantes no encuadrados en ninguna estructura, que acudieron a dar el respaldo a la expresidenta. La marcha había sido originalmente planteada para acompañarla a Comodoro Py, pero como la Justicia le notificó la domiciliaria en su casa, decidieron realizarla en la Plaza.
Fue un desafío político no tanto a la condena -que el kirchnerismo rechaza y contra la que ya está accionando en organismo internacionales, sino especialmente contra una de sus disposiciones: la prohibición de ejercer cargos públicos de por vida.
En ese plano, la expresidenta no solo se mostró como una líder activa en condiciones de ejercer la conducción de su espacio, sino que, a través de un escrito formal- pidió precisiones sobre los términos de la prisión domiciliaria que le fue impuesta.: quiere saber, por caso, si puede salir al balcón de su departamento o no.
El punto culminante fue el discurso que grabó en su casa y fue difundido en la Plaza, que lucía en ese momento colmada, igual que varias de las avenidas que conducen a ella, a lo largo de varias cuadras.
Repasó la situación económica y concluyó que “el verdadero poder económico sabe que este modelo no tiene futuro, sabe que se cae y por eso es que estoy presa”. En ese marco, advirtió. “pueden encerrarme a mí, pero no van a poder encerrar a todo el pueblo argentino. Los que están asustados no somos nosotros, son ellos”.
En el plano estrictamente político, Cristina dijo que “hoy es el momento de demostrar que vamos a defender la democracia con las mismas herramientas con las que la construimos: sin violencia, pero con coraje, sin miedo, pero con absoluta claridad del momento histórico que estamos atravesando todos los argentinos”. Recordó su gobierno y el de Néstor Kirchner como un momento en el que “los jubilados tenían remedios (…) Dios mío, ese país no fue ninguna utopía”, dijo. Y pronosticó “vamos a volver, porque el pueblo siempre vuelve”.
En las calles la respaldaron varios sectores del peronismo. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó una columna del Movimiento Derecho Al Futuro, que tuvo una especia de “bautismo de fuego” como sector diferenciado del peronismo.
El gobernador habló de “listas de unidad” y apuntó al presidente Javier Milei como responsable de la cárcel de Cristina, detrás de los jueces. Sergio Massa también estuvo en la Plaza acompañado de la dirigencia del FR, detrás de una bandera que rezaba “peronismo”, la nueva identidad que propone para un armado electoral anti mileista.
Entre los dirigentes que estuvieron presentes figuraron también Juan Grabois, Aníbal Fernández, Teresa García, Alejandro “Topo” Rodríguez, Eduardo Valdés, Anabel Fernández Sagasti, Alejandro Dichiara, Leo Nardini, Mariel Fernández, Julián Domínguez, Agustín Rossi y Eduardo “Bali” Bucca. Asimismo, asistieron referentes sindicales como Hugo Yasky, además de Víctor Santa María, Juan Manuel Olmos, Pablo Yedlin, Germán Martínez, Leopoldo Moreau, Cecilia Moreau y Roberto Baradel. Y los legisladores José Mayans, Juliana Di Tullio, Mariano Recalde Lewandoski y Lucía Corpacci, entre otros.
En el inicio de la jornada, Gendarmería practicó requisas sobre algunos de los micros que transportaban manifestantes, sobre todo los que iban a la Ciudad Autónoma desde el interior.
Algunos denunciaron prácticas ilegales, como requerir información sobre la ideología de quienes se desplazaban. El bloque de Senadores del UxP anunció que iniciará acciones legales.
El gobierno, por su parte, reaccionó con perfil bajo. Más allá de la actuación de Gendarmería, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se abstuvo de aplicar el protocolo anti piquetes debido a lo numeroso de las columnas. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se limitó a señalar que la porción de seguidores de Cristina “es minoritaria” respecto de otras liderazgos en Argentina. (Con información de DIB)