Catalina Verónica Cerio tiene 16 años y, a pesar de su corta edad, ya atravesó más pruebas que muchas personas en toda una vida.
Desde 2020 pelea contra una leucemia linfoblástica aguda tipo B, una enfermedad que la obligó a afrontar internaciones prolongadas, operaciones, recaídas, y que hoy le presenta un nuevo desafío: una paraplejia incompleta que surgió a partir de un tumor que le comprimió la médula espinal.
Pero Catalina no se rinde. Y lo dice con la claridad de quien aprendió, a fuerza de experiencia, que cada palabra puede ser un acto de resistencia.
“Mi nombre es Catalina y desde 2020 vengo luchando con una leucemia linfoblástica aguda tipo B. Hice el tratamiento y lo terminé en 2023. En noviembre de 2024 la leucemia volvió en forma de un tumor que comprimió mi médula espinal, derivando en una paraplejia incompleta nivel T5-T6. Volví a hacer las quimioterapias y ahora estoy en una etapa de mantenimiento que me da la posibilidad de rehabilitar mi parte motora”, publicó Catalina en redes sociales.
“En Argentina no tuve buenos resultados por lo que encontramos una alternativa en el exterior, que tiene resultados increíbles y efectivos en lesionados medulares de mi tipo, pero muy costosa y debo viajar a México por un tiempo aproximado de 6 meses para poder hacerla. También sumando los gastos de los tratamientos de seguimiento de mi leucemia”, explicó la chica, en un posteo que llegó a cientos de personas.
Detrás de cada paso está su familia, y Pedro, su papá, recuerda con precisión el inicio de este camino, empinado, doloroso, pero que con entereza transitan de la mano de la fuerza de Catalina.
“Se le declaró este cuadro luego de haber sufrido una anemia detectada al llevarla al pediatra, le hicieron análisis de sangre y nos recomendaron visitar a un oncólogo. Cata tenía 11 años. Fuimos al Hospital Austral y ahí le repitieron análisis y quedó internada para ser sometida a estudios a fondo. Le extrajeron líquido cefalorraquídeo y determinaron que su cuadro era de leucemia”, relató Pedro Cerio a Pilar de Todos.
Pedro, un trabajador de una empresa del Parque Industrial, revive aquellos días con mezcla de angustia y orgullo.
“Quedó internada con una recomendación de realizar radioterapia lo antes posible por ser una leucemia aguda”, agregó.
Desde entonces, el camino se volvió cuesta arriba: internaciones, complicaciones severas y hasta un pre ACV, del que Cata logró salir. También una infección pulmonar que la dejó en coma 18 días, con asistencia respiratoria. “Tuvo varias complicaciones… pero Cata la pelea y va saliendo de cada batalla, no deja de luchar”, recuerda.
Cada recuperación parecía una victoria definitiva, pero la enfermedad volvía a avanzar.
“Papá, me duelen y me tiemblan las piernas”, le dijo Catalina a su papá mientras intentaba bajar las escaleras de su casa de Villa Rosa.
“Salimos volando al hospital. Luego de varios estudios, descubrieron que tenía un tumor entre las vértebras L5 y L6. La operaron y le advirtieron que tal vez no volvería a caminar, ya que luego de varios días seguía sin tener sensibilidad y sin poder mover las piernas”, dijo Pedro.
Sin embargo, Catalina volvió a sorprender. El mismo día en que los médicos le comunicaron que la menor no volvería a caminar, ocurrió el milagro.
Luego de una oración junto a su director de escuela, que había ido a visitarla al Hospital, y de la insistencia de su cirujano, volvió a mover los.
“Luego de haber orado entró el cirujano y le insistió a Cata a que mueva aunque sea el dedo del pie, estábamos todos mirando, ¡y lo movió!”, se alegró Pedro en contacto con este medio.
“Lo que tiene ahora es una paraplejia incompleta, porque el tumor presionó más un lado de los nervios que el otro”, explicó Pedro.
Hoy, la familia encontró una posibilidad de esperanza en México. Un especialista cubano atiende allí con una técnica novedosa que busca “reconectar” las señales neurológicas entre el cerebro y el cuerpo. “Esa técnica no existe en Argentina, y los testimonios de otros pacientes dan cuenta de resultados alentadores”, aseguró Pedro.
“Cuando uno está desesperado puede caer en manos equivocadas. Pero en este caso he hablado con pacientes que fueron tratados por este médico, que utiliza un tratamiento que no se encuentra en el país”, sostuvo el padre de Cata.
El tratamiento exige estar seis meses en México. Entre viajes, estadía, gastos médicos y el seguimiento de la leucemia, la familia necesita reunir entre 75 mil y 80 mil dólares. “Quiero darle esta oportunidad a Cata, venderé el auto, pediré todos los préstamos que pueda, pero aun así no llego. Algo de plata junté, pero necesitamos en total entre 75 mil y 80 mil dólares”, calculó.
La comunidad ya empezó a movilizarse. Vecinos organizan rifas y festivales, la escuela acompaña, y cientos de personas se suman con gestos solidarios. Catalina, con pudor pero también con valentía, grabó un video en Instagram pidiendo ayuda y la respuesta fue inmediata.
“Somos un pueblo solidario, muy solidario, lo puedo confirmar. Catalina se merece esta oportunidad, es una luchadora nata, una persona hermosa, y tiene una gran capacidad para pintar y hacer artesanías. Vamos a pelearla, siempre”, afirmó Pedro.
Datos para colaborar
Catalina Verónica Cerio
CBU: 3840200500000014824245
Alias: catapinta.2025
Banco: Ualá Bank S.A.U.