El gobierno nacional transfirió al tesoro bonaerense solo 14,2 millones de pesos en concepto de fondos presupuestarios o por fuera de la coparticipación, lo que representa una caída vertical con pocos o nulos antecedentes, y marca el rigor del ajuste que el presidente Javier Milei descarga sobre las provincias.
Los datos pertenecen a la consultora Chaqueña Zoom Politicon, que dirige Alejandro Pegoraro, y se conocieron en medio de los tironeos de Milei con los gobernadores respecto de la aprobación de la Ley Ómnibus, una negociación durísima que incluyó la advertencia del ministro de Economía, Luis Caputo, de recortar partidas provinciales si no hay respaldo a la iniciativa del Ejecutivo.
Zoom Politicon revela que en materia de fondos no automáticos ese recorte ya empezó, y con fuerza. En 2023, a esta altura del año, el gobierno nacional había transferido a las provincias unos $33 mil millones. Este año, apenas 60. El detalle marca a Buenos Aires como la que más recibió, con 14,2 millones. Pero en términos relativos esa cifra implica que consigue apenas algo más que Córdoba ($12,6 millones) o la CABA ($9,6 millones), pese a que proporcionalmente estos dos distritos tienen muchos menos habitantes, territorio, población en situación de pobreza o estudiantes, por citar algunos indicadores.
En la tabla figuran también Neuquén, $7,1 millones; Misiones, $6,1 millones; Mendoza, $5,3 millones; Corrientes, $3,6 millones; Tucumán, $1 millón y medio millón cada una Chaco y Chubut. El resto de las jurisdicciones no registraron ingresos por esta vía.
Tanto desde el gobierno nacional como desde el bonaerense se abstuvieron de hacer comentarios sobre el tema ante la consulta de DIB. Aunque no precisaron qué montos se asignaron por provincia en el mismo mes de 2023, la caída en el total de las transferencias a todas la provincias da una idea de las proporciones del ajuste de este ítem: el recorte hizo pasar de $33 mil millones a $60 millones, es decir 550 veces menos. Si se aplica ese criterio, Buenos Aires estaría perdiendo hasta ahora no menos de $6.800 millones.
Otra manera de medir ese golpe es recordar que Buenos Aires es grande si se tiene en cuenta que La Rioja, Santiago del Estero y Buenos Aires son las jurisdicciones que, el año pasado, tuvieron más participación de las transferencias discrecionales sobre su gasto corriente, siempre según Zoom Politicon.
Pelea Milei vs Kicillof
La cuestión de los fondos no automáticos forma parte de una polémica entre el gobierno de Axel Kicillof y el de Javier Milei. En Nación afirman que ese gasto continuará siendo ajustado porque forma parte del programa para llegar al déficit cero y en La Plata dicen que ni siquiera tienen un horizonte de en qué medida lo será. También se quejan del título que se le da a los envíos: “no son discrecionales, la mayoría responden a acuerdos firmados y tienen fin específico”, dicen. Lo hacen para señalar que al cortarlos el Presidente está “incumpliendo acuerdos”. Lo cierto es que una parte funciona bajo ese esquema –Transferencias de Anses para las cajas de jubilaciones, Incentivo Docente, el Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la PBA- y otra son Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Esta última es una herramienta que define el Presidente a voluntad.
Kicillof mencionó el tema en al menos dos reuniones que mantuvo con el ministro del Interior Guillermo Francos. Por ahora, el Gobierno nacional se limitó a ejecutar el recorte sin dar mayores presiones.
La disputa en torno a esta vía de financiamiento es uno de los focos de tensión más importantes en la relación entre el Gobernador bonaerense y Milei.
La provincia reclama por otra parte una redefinición de la coparticipación, bajo el argumento –ya esgrimido por varios gobiernos- de que aporta mucho más a la recaudación nacional que lo que recibe de ella. El doble, en concreto: la proporción es 40% de aporte, 20% de remisión de fondos por coparticipación, aproximadamente.
La cuestión del financiamiento inequitativo para la Provincia incluso fue mencionada por Kicillof en la primera reunión de Milei con los gobernadores. El presidente, según contaron fuentes bonaerenses, le dijo al Gobernador que lo entendía, pero que “no hay plata” para ese financiamiento. (DIB) AL