El viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, confirmó que el Gobierno impulsará un aumento de las tarifas energéticas de luz y gas en noviembre, después de las elecciones, una medida que se pospuso por la disparada inflacionaria que se dio tras los resultados de las PASO en las que se impuso Javier Milei.
Consultado acerca de por qué dentro del paquete de medidas para morigerar la suba de precios no se incluyó el congelamiento de tarifas, el funcionario explicó que los anuncios se tomaron en el “fragor” de la disparada inflacionaria de agosto pero que después de octubre volverán las subas. “Se tomó la decisión de posponer los aumentos de tarifas esperando que la situación calme y hay un aumento previsto en noviembre, ahí se retomará el sendero”, indicó en declaraciones al ciclo Intratables.
El Gobierno proyecta que el redireccionamiento de los subsidios energéticos contribuirá a acercar el déficit fiscal a la meta de 1,9% del PBI, número que fue confirmado en el proyecto del Presupuesto 2024 ya ingresado al Congreso para su debate. Para analistas, las tarifas presentan un retraso tal, en los últimos cuatro años de la gestión del presidente Alberto Fernández, que deberían subir un 54% para alcanzar a la inflación general.
En septiembre, la Secretaría de Energía había autorizado incrementos de hasta 11% en la boleta de luz de los usuarios que quedaron dentro de las categorías de ingresos más altos -5,3 millones de hogares- y medios -2,8 millones-. Sin embargo, el aumento se pospuso hasta noviembre, que según el vice de Sergio Massa en economía finalmente se concretará.
Cabe recordar que en el Staff Report de la quinta y sexta revisión del acuerdo de Facilidades Extendidas firmado con el FMI a fines de julio, el Gobierno se comprometió a “ajustar los precios de la electricidad desde el 1 de septiembre, para los usuarios residenciales de renta baja y media, de acuerdo con la legislación y los objetivos de recuperación de costes acordados”. Lo mismo regiría para los precios del gas natural. (DIB)