Magnera, fabricante de textiles y films para distintas industrias con sede en Estados Unidos, anunció el cierre de su planta en Pilar.

La medida se enmarca en el “Proyecto CORE”, un plan global de reestructuración destinado a reducir costos y mejorar la agilidad operativa de la firma.

La compañía informó que la producción local se detendrá de manera inmediata, aunque se completarán los compromisos pendientes con clientes durante el período de transición.

“Más de 60 empleados se verán afectados por el cierre”, señaló la empresa, que aseguró estar trabajando en mecanismos de apoyo para los empleados alcanzados.

El CEO de Magnera, Curt Begle, explicó que la decisión “no se tomó a la ligera” y que responde a la necesidad de “construir una organización más eficiente, receptiva y sostenible, mejor posicionada para satisfacer las necesidades cambiantes de los clientes y del mercado”.

Magnera nació a fines de 2024 tras la fusión de los negocios de no tejidos y films para salud e higiene de Berry Global —que ya operaba en Argentina— con la firma Glatfelter.

Actualmente cuenta con 45 instalaciones en el mundo, emplea a unas 9.000 personas y factura alrededor de 2.900 millones de dólares anuales. No obstante, en su último balance la empresa reportó una caída en los ingresos y no logró cumplir con las expectativas de ganancias.