Familiares y allegados de Thiago Fleitas, el nene asesinado a golpes el viernes pasado, marcharon a la Fiscalía de Pilar.
Es que reclaman que además del padrastro del pequeño, Ariel Farías, también sea detenida Pamela Palacios, madre del menor.
Consideran que la mujer también es responsable de lo sucedido, aseguran que permitía que Farías golpeara al menor y que incluso ella misma también lo atacaba.
El nene llegó al Hospital Sanguinetti derivado de la sala de Agustoni, el viernes pasado, luego de que se desvaneciera en su casa.
Los médicos tuvieron que reanimarlo y descubrieron que sufría una hemorragia interna, fruto de un golpe en la zona abdominal.
Además, notaron otras marcas en el cuerpo del niño, como quemaduras realizadas con cigarrillos en los genitales, por lo que dieron parte de inmediato a la policía.
Más tarde, pese a que intentaron reanimarlo, el pequeño murió. La autopsia determinó que la hemorragia se debió a «hemorragia introabdominal por desgarro traumático de mesocolón”.
Ese desgarro, según los análisis de los peritos, se habría producido unos 3 días antes del deceso, y se generó por un fuerte golpe que sufrió el niño en la zona abdominal.
Los forenses, además, detectaron signos compatibles con abuso sexual con acceso carnal, por un período de entre 7 y 45 días, y descubrieron quemaduras de vieja data en distintas partes del cuerpo del niño, como en los genitales.
En ese contexto, la tía del pequeño, Lorena Fleitas, fue una de las decenas de personas que se movilizaron primero al edificio Comunal y más tarde a la sede de la Fiscalía.
«Queremos saber por qué quedó libre ella (por Palacios), por qué no intervino Niñez, cuando se hizo la primer denuncia. Los abuelos pidieron la patria potestad pero no se las dieron por la pandemia; la culpa, más allá de los padrastro y la madre, es de los jueces y fiscales que tenemos», enfatizó la tía del menor, Lorena Fleitas, en diálogo con Pilar de Todos.
Tras varios minutos de tensión, finalmente los familiares de Thiago fueron recibidos por el Fiscal, Andrés Quintana.
«Los vecinos nos comentaban que el nene lloraba mucho, que lo hacían dormir afuera. El 24 de diciembre estuvo internado en el Hospital Falcón todo lleno de moretones, los médicos que lo atendieron no tomaron cartas en el asunto. Una madre no hubiese permitido que violen a su hijo, que lo quemen, lo torturen. Ella (por Palacios) es tan culpable como el padrastro», cerró Fleitas.