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Exempleados de seguridad de Carmel dijeron que hubo fallas al vigilar a Pachelo
Martes, 18 Octubre 2022 16:24

Exempleados de seguridad de Carmel dijeron que hubo fallas al vigilar a Pachelo

Claudio Maciel, Martín Peretti y Víctor Hugo Contreras aseguraron que "el country había dispuesto una persona que custodie a Pachelo", pero el día del crimen esa labor no se cumplió.

Tres exempleados de seguridad del country Carmel de Pilar mencionaron que el día del crimen de María Marta García Belsunce hubo irregularidades en la vigilancia que se había dispuesto internamente sobre el vecino Nicolás Pachelo, ya que se sospechaba que era el responsable de varios robos en la urbanización.

Las fallas de seguridad de ese día fueron narradas por los testigos Claudio Maciel, Martín Peretti y Víctor Hugo Contreras, quienes eran vigiladores del Carmel en octubre de 2002, cuando asesinaron a la socióloga, y declararon durante esta jornada frente a los jueces Federico Ecke, Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin, a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro.

El primer testigo de la 34ta. audiencia del debate fue Maciel, quien estaba a cargo de los vigiladores del turno noche -19 a 7- aquel domingo 27 de octubre de 2002 y fue propuesto por las defensoras oficiales María Eugenia Nigro y María Ventresca, que representan al exempleado de seguridad José Ortíz, imputado en este juicio junto a su compañero Norberto Glennon y Pachelo.

El exvigilador detalló que era usual que los empleados de seguridad ingresaran entre 15 y 20 minutos antes de su turno para cubrir los puestos y dijo que los libros de registros donde se anotaban los ingresos y las novedades del turno “se llenaban a mano”.

Con respecto a Pachelo, Maciel indicó que “el country había dispuesto una persona que lo custodiara”, quien estaba encargada de anotar cuando entraba y salía, y que la planilla con esos datos se llevaba diariamente a la administración del country. También explicó que el ahora imputado Ortíz era el encargado de custodiar esa noche el “Puesto 5”, ubicado frente a la casa de Pachelo.

“El de Pachelo era el único puesto que no se dejaba de cubrir”, afirmó Maciel, quien reconoció que la seguridad de Carmel “tenía fallas”.

Luego recordó que el encargado del Carmel, Albeto White, le preguntó si Pachelo había estado vigilado el día del crimen, a lo que él le respondió que sí, pero que no recuerda quién había sido asignado para esa tarea.

Los dichos del testigo fueron cuestionados por el abogado del viudo Carlos Carrascosa, Gustavo Hechem, quien dijo que con anterioridad el vigilador había declarado otra cosa, por lo que Maciel quedó a disposición de la fiscalía cerca de cinco horas por si se requería un careo con los otros exempleados, lo que finalmente no sucedió.

Otro de los testimonios clave de la jornada fue el del vigilador Contreas, quien aseguró que en 2002 ocupó dos puestos de vigilancia, uno detrás de la casa de Pachelo y el otro enfrente a la vivienda.

En varios tramos de su declaración, Contreras dijo no recordar cuestiones que le fueron preguntadas por los fiscales y el tribunal, y admitió que la tarde del crimen de María Marta se quedó escuchando el partido de River y Boca en una casa ubicada frente a la vivienda de Pachelo, por lo que no cumplió su función, ya que no lo vigiló como debía.

“Yo el trabajo que hacía era porque no me quedaba otra, ese día me importaba River. No le presté mucha atención a Pachelo”, se sinceró el testigo.

Contreras dijo que esa fue la única vez que le tocó custodiar a Pachelo durante el breve tiempo que trabajó en Carmel y que creyó ver los dos vehículos del acusado estacionados en su casa. “Siempre digo la verdad, más en un tema tan importante como este. Yo digo lo que me acuerdo y sobre lo que no me acuerdo no miento. No recuerdo haber modulado que Pachelo salió hacia el estacionamiento o el Club House”, aseguró.

Finalmente, del TOC 4 escuchó al vigilador Peretti, quien estuvo encargado de seguir a Pachelo durante el mes de octubre de 2002 en Carmel. “No lo conozco al señor Pachelo. Me dijeron el nombre y la casa donde vivía, nada más. Físicamente no lo conozco. Yo tenía que reportar si salía. No le conocí la cara”, admitió, ante la sorpresa de los presentes.

“Cuando tomé el puesto, no recuerdo si había alguien en el puesto 5. Tenía que decir si esa persona se movía y para dónde. La orden me la daba el jefe de guardia, Maciel”, expresó.

 

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